Creo que estamos en una etapa de transición.
Aún hay muchísima gente que piensa que hasta los 30 años uno debe de desfasar y ser el rey del mambo en la noche y luego ya casarse, tener hijos y pasar las tardes de los sábados en un centro comercial y los domingos a comer a casa de los padre de uno u otro.
Esta gente apenas ve los grises y es una pena vivir así. No es consciente de que a los 30 años uno no tiene obligatoriamente que dejar de desfasar por la noche por el mero hecho de no tener ya 20 años. De la misma manera, uno no tiene en ningún momento de su vida la obligación de pasar por la fase de darlo todo hasta las tantas de la madrugada aunque tengas 20 años y vivas en la calle de moda de tu ciudad. Esto es todo una mentalidad primitiva, antigua y plana a más no poder. Una mentalidad que, de hecho, puede hacer y hace daño a muchos jóvenes. Jóvenes (o no tan jóvenes) que creen que son unos apestados por no hacer lo que hacen los demás o la mayoría o por directamente sufrir el rechazo de los demás por no formar parte del rebaño. Esto, especialmente a ciertas edades, puede ser algo con consecuencias muy serias.
Creo que cada vez va a haber más relaciones abiertas, más relaciones de más de dos miembros, obviamente más parejas del mismo sexo (esto último es quizá lo único bien visto actualmente) y más personas que decidan simplemente no formar parte de ninguna relación. Y, es que es triste, pero hay que recordar algo tan básico como que el estar en una relación no es algo obligatorio, no es algo que uno deba sentir que se le impone y no es algo que te convierta en un fracasado el simple hecho de no estar con otra persona.
Seguramente, los que ahora tienen hijos de pocos años comprobarán cómo sus descendientes, dentro de unos años, verán con normalidad que las parejas tengan relaciones fuera de la pareja (valga la redundancia) o que una relación esté formada por un hombre y dos mujeres o dos hombres y una mujer (o lo que sea) o que mucha gente decida vivir sus vidas en solitario la mayor parte del tiempo.
Esto va en la línea de ir rompiendo grilletes. Antes el matrimonio era hasta que la muerte les separase pasase lo que pasase. Luego ya las parejas podían divorciarse aunque estuviera mal visto. Ahora la gente se casa y se divorcia con más facilidad de la que bajo yo a por el pan. Antes la gente homosexual también podía tener sus relaciones con personas del mismo sexo, pero tenían que esconderlo incluso a su gente más cercana. Ahora mismo hay muchísimas relaciones abiertas, pero son relaciones en las que sólo uno de los miembros sabe que es "abierta"... Algún día esta gente tampoco tendrá que esconderse y nadie se echará las manos a la cabeza.
Al final, el tener una relación clásica tal y como la conocemos... Es maravilloso y a la vez cruelmente limitante. El automáticamente ponerte un candado en la mente que te impide estar abierto a conocer a otras personas o a experimentar con otras personas. O el saber que si te abres a conocer a otra persona eso implica automáticamente dejar atrás a la persona con la que estabas... Y todo esto en la época en la que la gente se llena la boca con lo que, para mí, son chorradas colosales como lo de que viajar (a secas) te abre la mente o chascarrillos similares.
Obviamente algo así impuesto es estúpido y atrasado, herencia de una sociedad religiosa como la occidental (por no decir todas, al final cualquier religión es lo que es...) y cosa que algún día será del pasado de la misma manera en la que hoy en día el hecho de ser del mismo sexo no es un impedimento para estar con otra persona.
Y claro... Todo esto tiene relación con el tema hijos... Entre los que nunca tendrían hijos sin importar el contexto social, los que se bajan gustosamente del barco al ver que no les van a señalar por la calle, las nuevas formas de relacionarse y de vivir de la gente y otros factores como la miseria a la que nos lleva la "maravilla" de democracia mundial en la que vivimos... pues... Normal que cada vez se tengan menos hijos por más que los de arriba mientan a la gente (y éstos encantados de tragarse lo que les lancen) diciendo que o se tienen más o habrá que importarlos de países tercermundistas o todo el planeta colapsará sobre sí mismo... Lo único que puede colapsar es el sistema de esclavismo moderno que sufrimos, más allá de eso... no me preocuparía en lo más mínimo por la escasa tasa de natalidad de los países del primer mundo.