Yo si fuera obeso, sé que no sería feliz, y aparte de no estar sano, la mayoría de acciones cotidianas que hago, serían una tortura. Para empezar, si estás en casa y te mandan a hacer algún recado, subir y bajar las cuestas de mi barrio, como mínimo con 25kilos de más, sería poco más que horroroso.
Olvidarme de jugar a fútbol los viernes por la noche, motivos obvios. En dos intentos de sprint que hiciera, estaría ahogado tirado por el suelo. Eso significa: "chaval, de suplente, ya te llamaremos cuando falte alguien"
Para colmo, cada vez que sales todo el mundo te mira. Porque es un hecho, no se trata de que vivamos en una sociedad que valore el físico, es que miramos lo que destaca, al igual que si un tío ve una chica guapa la mira, si ve a un tío muy muy gordo, también lo mira, y así también si fuéramos todo lo contrario y estuviéramos en los huesos, nos mirarían igual.
Sin olvidar que el médico siempre te tendría controlado y cada dos por tres te diría que no comas esto y lo otro, mientras ves a gente delgada que come de todo y sigue igual. Siempre nos quedaría el consuelo de que si el metabolismo patatín, el metabolismo patatán, y resignarse a "intentar" ser feliz. Y siempre teniendo en cuenta, que la obesidad no es un juego, y realmente puede traer consecuencias muy serias. Una prima de mi madre, a la que lamentablemente nunca llegué a conocer, murió precisamente por dejarse cada vez más y decir eso de: "yo soy feliz, no importa lo que digan los demás". Acabó los últimos años de su vida viviendo en una cama, hasta que un día no despertó. Nunca me atreví a preguntar exactamente cómo ocurrió todo, pero desde entonces tuve muy claro que nadie a quién yo conozca, dejaría jamás que acabara igual.
Así volvería al primer punto, si yo fuera obeso, sé que no sería feliz, porque he pasado toda mi infancia con bastantes kilos de más, y desde que estoy en mi peso, no sólo puedo ponermo unos pantalones ajustados y renovar todo mi vestuario, me miro al espejo y mi cara es mil veces más interesante ahora que cuando era literalmente redonda, puedo ponerme a jugar a fútbol y estoy al nivel del resto. Todas las tonterías que os podáis imaginar, me son muchísimo más fáciles de realizar ahora, que hace unos cuantos años, por eso es ahora cuando soy feliz de verdad. Seguro que hay gente que es feliz con sobrepeso, pero en mi caso era imposible, por eso creo que está claro a lo que he votado.