Es secillamente una maravilla. Sólido, potente, jugable... quizás hubiera esperado algo con más efectos raros de pintura o comic tipo Okami. Por cierto, el juego no parece realista pero nunca pretendió serlo. A día de hoy no hay ningún juego de lucha 3D que pretenda ser realista salvo Fight Night o Def Jam Icon (si consideramos a esos como juegos de lucha). Los DOA, Soul Calibur, Tekken o Virtua Fighter optan por diseños tipo anime, y Street Fighter IV no va a ser menos.