Tras ser condenado a tres años, seis meses y un día, empieza una nueva y difícil vida para José Ortega Cano. Ante la posible entrada en prisión, el torero podría estar planteándose casarse muy pronto con Ana María Aldón, madre de su hijo.
Para José Ortega Cano comienza hoy una nueva vida. El torero ha sido finalmente condenado a dos años, seis meses y un día por el accidente de tráfico que acabó con la vida de Carlos Parra en mayo de 2011.
Aunque la familia y él mismo confiaba en que no hubiera condena, finalmente la juez ha considerado que el matador conducía de manera temeraria y a más velocidad de la permitida aunque se ha anulado el análisis de sangre que reflejaba un índice de alcoholemia que triplicaba el permitido por la ley.
Lo que implica esta condena es, innegablemente, el previsible ingreso en prisión del viudo de Rocío Jurado, una noticia que el propio diestro ha recibido con “muchísima preocupación”. Según ha podido saber Terra Corazón, el torero ha permanecido la mañana en un hotel de Sevilla acompañado por su hermano Paco y su cuñado, Aniceto. Nada más conocer la pena, el torero se ha marchado a la finca La Yerbabuena, donde ha pasado rodeada de sus más íntimos estos difíciles momentos.
Aunque su abogado ya ha ratificado que recurrirá la sentencia, lo cierto es que frente al diestro se presenta un escenario ciertamente complicado. Aunque la sentencia firme, no llegaría hasta finales de año, el torero ya está pensando más que en su futuro, en su presente.
De ahí que, aunque ya pensara desde hace algún tiempo en contraer matrimonio con Ana María Aldón, madre de su hijo José María, el torero se haya planteado formalizar su situación con la gaditana antes de que se produzca el hipotético ingreso en prisión.
“Es muy creyente y es algo que ya habían planeado hace tiempo”, aseguran fuentes cercanas al ahora ganadero. Estas mismas fuentes no creen que sea una boda como la primera de José con 'la más grande', sino que será una mucho más íntima.
Aunque no hayan hablado de fechas, parece plausible que la pareja hubiera pensado en el verano o el otoño para organizarla y dejar solucionada su situación antes de que el diestro obtuviera la sentencia firme, algo que podría demorarse hasta el segundo trimestre de 2013.
Fechas al margen, lo que también es cierto es que Ana María está “muy preocupada” por la condena del torero. Aldón ha recibido la noticia en Sanlúcar, donde vive con su pequeño y donde recibe prácticamente a diario la visita de José, quien seguía rezando para que un milagro anulase la condena que podría terminar con el torero entre rejas este próximo año.