Entre dos puntos A y B, existe una distancia determinada, pero hay infinitos puntos.
Lo que importa es la utilidad, el sentido que le damos a nuestra vida, y no tanto el tiempo que hayamos estado aquí.
Hay personas que han vivido muy poco pero dejaron una gran huella (por ejemplo Buddy Holly, fallecido a los 23 años; Ritchie Valens, a los 17) otros que tuvieron una larga y productiva vida y otros que tuvieron una vida larga y anónima, que no trasciende al público porque no tiene nada de particular.
Trata de hacer lo que quieras, dentro de lo posible, cumpliendo con tus obligaciones, y ya está.
Más que pensar en lo que deberías hacer, piensa en lo que NO deberías hacer: perder tiempo con gente que no merece la pena; hacer cosas solamente por sociedad, por "quedar bien"; renunciar a sueños que te aportan algo interesante; etc.
Como dejó dicho un antiguo sabio chino: "El hombre debe saber lo que no quiere hacer. Sólo así podrá centrarse en lo que sí debe hacer".
Edito: un rey precolombino,
Nezahualcóyotl (1402-1472) captó con gran brillantez en este poema la fugacidad de la vida:
Un Recuerdo que Dejo
¿Con qué he de irme?
¿Nada dejaré en pos de mi sobre la tierra?
¿Cómo ha de actuar mi corazón?
¿Acaso en vano venimos a vivir,
a brotar sobre la tierra?
Dejemos al menos flores
Dejemos al menos cantos
Y este otro:
¿A dónde iremos?
¿A dónde iremos
donde la muerte no exista?
Más, ¿por ésto viviré llorando?
Que tu corazón se enderece:
aquí nadie vivirá para siempre.
Aún los príncipes a morir vinieron,
los bultos funerarios se queman.
Que tu corazón se enderece:
aquí nadie vivirá para siempre.