Hostias, otro hilo resucitado de entre los muertos (hay que tener buen tino para sacarlo desde 2006
)
En Albacete como es una ciudad pequeña los famosos locales no cuentan. Dolores de Cospedal, aunque no para por aquí es vieja conocida como lo es Iniesta (a quien vi hace tres años y no reconocí de nada, no sigo el fútbol pero hoy no se me hubiera escapado). De pequeño me encontré con Julio Anguita en Alicante viendo una exposición (estaba solo, haciendo tiempo según nos dijo para una charla), Bertín Osborne (a quienes mis padres vieron en un restaurante y no pudieron resistir la tentación de ir a saludarle) y a un cantante que ahora no recuerdo rollo Brincos, de esa quinta
José Luis López Vázquez vino a una conferencia y posteriormente charló un rato con el público y con nosostros, me pareció un hombre tímido y muy educado.
De mayor conozco a los humoristas Ernesto Sevilla (su madre era mi seño) y Raúl Cimas (su padre -QEPD- fue compañero del mío) y nos saludamos aunque no nos conocemos de juntarnos. Coincidí con el Cifu de Celtas Cortos una Feria, nos fuimos de marcha con los Warcry después de un concierto (nos comimos una mierda porque coincidió que Albacete estaba muerta esa noche). Esta Feria vimos a Anabel Alonso en el mismo bar dónde tratábamos de vaciar todas las botellas de Jameson del local, pero se portó como una gilipollas con la gente que pasaba y no le dijimos nada (se joda ella que somos muy interesantes). Carlos García Hirschfield y su hermano entraron una vez en la tienda donde trabajo y cuando le pasé la tarjeta de crédito no se me ocurrió otra cosa que decirle "Se llama usted igual que el periodista"
En otra ocasión estuve cenando en la misma mesa que Constantino Romero, lo tenía enfrente y no podía evitar pensar que Clint Eastwood estaba allí - se lo dije y me contestó que a él también le gustaba más Eastwood que Schwarzenegger. Yo me quedé con las ganas de que por favor me recitara "Luke soy tu padre". Se lo comenté a mi suegro y me dijo que mejor que me hubiera quedado con las ganas.
En unas jornadas de la Universidad coincidí en la organización de una charla con Josele Santiago, Ana Curra, Julián de Siniestro Total, Carlos Goñi, Bebe y Alberto García-Alix. La mitad no abrieron la boca para decir nada interesante: el único que me cayó bien fue Julián de Siniestro Total, que me pareció un pavo sensato y con la cabeza en su sitio. Josele Santiago iba boñiga perdido y una de mis tareas fue mantenerlo lo suficientemente alejado de una botella como para que no se cayera hacia atrás en la mesa de conferencias (apenas lo logramos), Ana Curra está mal de la cabeza (nos contó su vida durante dos horas y media soltando perlas como que ella no había contraído el SIDA follando con seropositivos sin condón porque "tenía fe"), Alberto García-Alix no dijo ni mu pero cobró bien y comió mejor, Carlos Goñi me pareció un poco subidito pero sensato y Bebe me pareció completamente idiota; se creía Maria Callas o algo. Tuvimos una coña con las acreditaciones y su nombre, puesto que se enfadó cuando uno de los becarios se refirió a ella por el nombre de pila y desde entonces si vemos que sale en alguna parte decimos "¡Mira, la Marinieves". Tuve a Sting a un palmo en la organización de un concierto pero no se le dio muy bien y no sabía que decirle tampoco.
La verdad es que ahora que lo pienso, hay un huevo de famosos con los que he topado en persona, pero es que el concepto de famoso es muy amplio. Y sin embargo nunca me he encontrado con gente a la que sí que me gustaría. Por ejemplo me habría encantado coincidir con Fernando Fernán-Gómez, con José Hierro o con Adolfo Suárez, pero tampoco sé que les hubiera dicho. Se tiene que sentir uno gilipollas en esa situación.