Desgraciadamente, tampoco conozco a nadie.
Mis intentos han sido en vano. Me siento muy disgustado. He vivido en una casa grande, muy grande, con cinco gatos y dos perros. Ahora me siento encerrado en un piso y, gracias que he podido recoger una gata de la calle que ahora estaría preñada, porque después de un año, la habrían pisado un par de veces.
Por favor, si al final tienes que entregarla, te ruego que se comprometan a operarla para que no traiga más gatos que después nadie quiere.
Pídele a tu novio un último intento, aunque sé la respuesta porque también lo vivo muy a menudo. El sentirte impotente sin poder hacer nada, teniendo la posibilidad de ayudar, pero que no depende sólo de ti, es muy frustrante.
Suerte, paisana.