Hombre, Héctor, es bastante dinero, pero si tanta ilusión te hace eso es lo de menos (además, con el tiempo te olvidarás de cuánto pagaste). Tu primo y yo nos hemos gastado mucho dinero en la gatita porque está operada (y ninguno trabaja) pero no me arrepiento porque la alegría que me da cuando me despierto por las mañanas no tiene precio.
Lo más importante es que estés seguro de que vas a poder hacerte cargo de ella, que un gato es una responsabilidad muy grande. Date cuenta de que vas a tener que ir al veterinario de vez en cuando y estar pendiente de vacunarla y desparasitarla cuando le toque, controlar que las ventanas estén cerradas, limpiarle todos los días la bandeja de arena, comprar pienso blando y duro, educarla para que no te destroce la casa y jugar con ella. Tienes que tener en cuenta, además, que igual en unos años te vas de casa y no te la puedes llevar a otro piso, así que piensa a ver si tus padres o alguien podría cuidar de ella.