Lo de Paprium ya es que parece más religión que el lanzamiento o reedición de un simple juego. Hay que mantener la fe, la esperanza, unos pocos sacrificados alcanzarán la luz por haber creído... no es nada sano para el comprador, desde luego. A mí al menos se me quitarían las ganas (bueno, es que ya se me quitaron hace tiempo).