Lo triste no es que se haya perdido. Porque no se ha perdido él solo. Quiero decir, no me creo que haya estado solito todo el rato, ahí alguien le habrá acompañado, digo yo y esto es una cagada.
Eso sí, me apuesto lo que sea a que la Universidad en cuestión habría enviado un chófer a recoger a su invitado en caso de tratarse de alguien más relevante, la verdad.