Esta federación de baloncesto va camino de convertirse en secta. Es lamentable el endiosamiento de determinados energúmenos que se creen que la federación son ellos, ninguneando a los miles de federados que luchan sin descanso por hacer del baloncesto un deporte digno y respetado, seguido por mucha gente. Cuando se consigue que las cosas funcionen, que la afición sea enorme, que el baloncesto recobre los brios de tiempos pasados, de que la seleccion naciona sea admirada por todo el mundo y temida por los rivales...vienen los tocapelotas de turnos a fastidiarlo. Y no tienen otro momento para hacerlo que a dos meses de una cita olímpica.
Pepu era respetado entre sus jugadores, por los medios de comunicación, por la afición que siempre vio en él la humildad y el trabajo que anteriormente faltaba. La obligación de los miemrbos ejecutivos de la federación es atender más los intereses del baloncesto español y menos de los suyos propios, y a ver si se tragan un poco el ego que se lo tienen muy subidito. Protestemos por esta injusta destitución y la pesima gestión de la FEB.
A ver si salen los motivos de verdad del despido, porque hasta ahora solo he escuchado vagas excusas y mucho oscurantismo. Como no se expliquen bien, se van a buscar un marrón impresionante, con la afición en contra que no alcanza a comprender porque ha sucedido todo esto. Y encima con un Pepu que siguen siendo un caballero en sus declaraciones, mostrandose dolido pero nunca airado. ¡Qué dificil va a tenerlo la FEB en dar unas explicaciones!. El presidente debería ya ir pensando en buscarse otro trabajo, porque sin duda este le viene grande.
Un saludo.