Lo de no tener muertes es cuestión de paciencia, resetear la partida y reintentarlo muchas veces, y de vez en cuando tener mucha suerte. En el Pikmn 3 tiene pinta de ser algo más sencillo que en los anteriores, porque los jefes mantienen el daño de un día para el siguiente, así que te los puedes tomar con calma y precaución. Eso me pasó con el ciempiés, se me acabó el día, y sólo me faltaba un golpe para terminarlo. Así que el día siguiente volví, le di el toque final y me llevé el botín.
Y sobre todo, en las batallas con los jefes es bueno no llevar demasiados pikmin, que luego se te descarrían, ocupan demasiada superficie y son un blanco fácil.
Espero no tener que volver por el hilo con las orejas gachas a deciros que me he rendido y dejo morir a mis pikmins, ¡jeje!