Que lastima me da por las jugadoras que no tuvieron absolutamente nada que ver con estas polémicas y demás, ver que se hable más del beso y la polémica resultante, que de que ganaron un mundial.
Se que igualmente el fútbol femenino no tiene tanta repercusión como el masculino, pero ante algo así, mínimo una celebración multitudinaria, que España como país ha sido campeón del mundo, eso es motivo de celebración a lo grande.
Pero pues no, han preferido emplear todas sus energías en condenar/linchar y sobretodo, vertir el discurso de los de siempre que hoy en día cala mucho en la gente.
Imagínense cuanto tiempo tiene España de no ser campeón mundial en el masculino... Es difícil volver a hacerlo, como para que lo opaquen de esta forma.