Por norma general todas las cosas pierden sabor, porque abaratan costes sin parar, y bajan de este modo la calidad, aguantando el precio e incluso subiendolo.
Mi tío tiene una huerta, pues algo tan simple como una col, un calabacín o una zanahoria no tiene nada que ver con lo que compras en el mercadona, carrefour o la puta que lo parío, los cuales compran en lugares donde utilizan productos para hacer más rentables las explotaciones.
Del mismo modo el pan por ejemplo, si compras en grandes superficies lo que tienen son masas precocinadas que ellos calientan ahí en hornos eléctricos y para adelante, si teneis posibilidad de comer pan de campo, hecho de modo artesanal, que dura más de una semana la telera... yo por lo menos me doy cuenta de la mierda que venden.
Sobre productos así, pues a mí del telepizza, ya que estamos comentando, me parece escandaloso como han reducido el tamaño de las pizzas, y la verdad que el sabor me gusta, por lo menos en el de mi ciudad, pero el tamaño... una pizza familiar antes resultaba ridicula en tamaño de grande, y ahora yo creo q más o menos anda por la mediana de antes casi, un pasote vaya.
Despues, como han dicho por ahí, sobre bollería, el otro día compré bollycao, hacía muchos años que no los comía (sí soy puretilla
) y ostia puta, que malo cojones, no tenía nada que ver con el sabor que yo recordaba, los triangulos, y los cuernos y eso igual malísimos. Lo único que estaba aguantando era la caña, pero me parece q hace poco la han cambiado, así que, otra puta mierda.
También yo creo q las cosas las vemos más pequeñas ahora que si por ejemplo las comíamos de pequeños porque somos más grandes, o al menos, aunque sí que las reduzcan, nos parece más basto.
Por cierto, habeis visto la proliferación de botellas de coca cola de 1.25 o algo así en vez de 2l? (de 2l hay todavía, pero parece que están allanando el terreno o algo no?)
Los packs de 12 litros de leche hace tiempo que desaparecieron, para dejar paso a las cajas de 6 (e incluso 4 según la marca) para que haya la impresión de que sigues llevandote una caja, aunque sea, literalmente la mitad.
Y así mil cosas más.