Queda claro que
Project Scorpio nace con la intención de mostrar juegos de nueva generación con unos gráficos superiores a los actuales, ejecutándolos además en 4K nativos y 60 fotogramas por segundo. Pero ya hay un amplio catálogo de títulos de Xbox ya disponibles, así que Project Scorpio también tiene la misión de mejorar el rendimiento de todos esos juegos que forman parte del programa de retrocompatibilidad, ya sean de Xbox One o Xbox 360.
Al contrario que PS4 Pro, Scorpio puede utilizar toda su potencia en los juegos ya disponibles. El objetivo de Microsoft es que la mayor cantidad de juegos posible saque partido al
hardware de la nueva consola. "Eso significa que los juegos que no pueden mantener su tasa de fotogramas en Xbox One tienen muchísimas posibilidades de hacerlo en Scorpio”, dice Andrew Goossen, miembro del equipo técnico de Microsoft. Cada juego establecerá su objetivo.
No solo se trata de un tema de fotogramas. Muchos juegos de Xbox One usan una resolución dinámica, un sistema que les permite escalar la imagen a costa de mantener el nivel de
frames por segundo (30 o 60 FPS) en las situaciones más exigentes. Con Scorpio se espera que esto desaparezca y que los títulos se ejecuten con su máxima resolución.
Tampoco se han descuidado los detalles para lograr una calidad de imagen superior más allá de la que puede ofrecer un aumento de resolución. El hardware incluido en la consola tiene la capacidad de sobrescribir todos los bilineales y trilineales para que sean anisotrópicos, así que todos los juegos de Scorpio funcionarán con un anisotrópico completo (x16) por defecto. Esta mejora se aplicará incluso en los juegos de Xbox 360 compatibles.
La potencia de Scorpio destinada a mejorar la calidad gráfica de los juegos ya existentes también servirá para reducir a la vez los tiempos de carga. No hay números sobre la mesa, pero Microsoft asegura que “serán fundamentalmente más rápidos” gracias al mayor ancho de banda del disco duro, el aumento en la frecuencia del procesador y la memoria sobrante. Los actuales juegos de Xbox One usarán con Scorpio cinco gigas de memoria, así que quedan tres para hacer una caché de archivos de sistema.
Toda la calidad de imagen que se mostrará en el televisor se trasladará a GameDVR. Project Scorpio captura vídeo a 4K y 60 fotogramas por segundo e incluso con HDR sin ningún impacto en el rendimiento, usando además el códec HEVC. Otra novedad es la introducción de la “captura de pantalla retroactiva”, que permite moverse entre imágenes
frame a
frame para sacar la mejor, sin tener que apretar el botón en el momento exacto.
Microsoft se ha comprometido a que todos los modos de mejora que presente un juego estén disponibles independientemente de en qué pantalla esté conectada Project Scorpio. De esta forma aquellos que tengan un panel 1080p podrán elegir modos de rendimiento que harán que el juego luzca mejor, o modos de resolución que adaptarán la imagen nativa en 4K a 1080p.
Entre tantas mejoras hay un punto negativo. Algunas pueden causar problemas de compatibilidad en un porcentaje muy pequeño de juegos, así que quizás no siempre se aplicarán todas. Microsoft insiste que ese es su problema y que ellos lo resolverán, tal y como han hecho hasta ahora con los juegos de Xbox 360 compatibles con Xbox One. “Simplemente nos aseguramos de que funcionan de la mejor forma posible en Scorpio”, dicen desde la compañía.
Fuente: Digital Foundry