El amor es como jugar a la ruleta rusa. Si no te toca la bala, te haces a una idea de lo que habría sido que el arma hubiese disparado, de lo que habría sido haber estado en una pareja de enamorados, pero desde fuera es imposible saberlo. El cargador de esta pistola no tiene 6 huecos, tiene 100. Es muy difícil que te toque vivir una relación de amor recíproco. Lo que pasa es que a lo largo de la vida, puedes volver a encontrar a otra persona especial, que será una nueva pistola de 100 espacios y una sola bala.
También diría que se parece a la ruleta rusa en que es irreversible. Si te toca la bala, o no vas a ver más pistolas, o vas a estar lo suficientemente cambiado como para no querer utilizarlas. A no ser que fortuitamente la bala de saliese por un moflete, que viene siendo cuando hay amor mutuo pero te das cuenta a tiempo de que la otra persona es veneno puro y duro.
Cuando vives una relación de pareja así, no quieres dejarlo nunca. Pocas son las parejas que duran para siempre con ese amor. En la mayoría, una de las dos personas no resulta ser todo lo buena que la otra esperaba, pero para entonces estás atrapado.
Hay que ser muy, muy, muy valiente para romper una relación de pareja con amor si descubres prematuramente, "a tiempo", que la otra persona es tóxica. Sin embargo la cicatriz va a estar ahí. Puede que la sientas dentro de tu boca y tengas pavor a una nueva pistola. Puede que nunca deje de dolerte y nunca seas capaz de quitártela de la cabeza, o puede que se infecte y no lo cuentes igualmente...
El amor te da los mejores momentos de tu vida, o puede no dártelos nunca, pero cuando ocurre, ojalá seáis dos personas de lo más racionales, o
acabarás lamentándote de que no hubiese durado más, por encima del recuerdo de los buenos momentos.
Un saludo!