A mi niño le quiero por ser cariñoso, justo y fiel , por su sinceridad aplastante, su seguridad en sí mismo y su confianza en mí. Por darme libertad absoluta, por no ser celoso ni posesivo, porque siempre me está sorprendiendo , porque me abre su mundo y se esfuerza por comprender y formar parte del mío. Nunca se olvida de dejarme un espacio para mi misma o para estar con mis amigos o familia.
Sabe cuando me encuentro mal, sabe cómo apoyarme y decirme las palabras adecuadas para darme fuerzas , hacerme reir o quitarme el miedo . Sabe complacerme y dejarme sin palabras.
Se preocupa lo justo sin llegar a agobiarse. Es responsable pero también es arriesgado y aventurero . Lucha por las cosas y nunca se rinde. Valora lo que tiene, lo suficientemente mucho como para disfrutar de ello y lo suficientemente poco como para no derrumbarse si le falta.
Me hace sentir especial, única, amada y deseada .
Y entre estas mil cosas porque me ha demostrado que a su lado todo es posible, con él me siento capaz de comerme el mundo.
Pero no sólo lo quiero sino que estoy enamorada de él y cosas como estas son las que me hacen sentirme así:
Él es esa persona con la que me apetece estar en todo momento o simplemente tener cerca aunque no estemos haciendo las mismas cosas. Siempre que tengo algo que contar es el primero en enterarse y su opinión siempre pesa más que la del resto del mundo, sus ánimos me levantan más que los de cualquiera, sus palabras las recuerdo más tiempo y sus promesas no se me olvidan nunca. Su compañía es la más satisfactoria, siempre que no está cerca le echo de menos y las noches que no duerme junto a mi, me quedo dormida al teléfono con la tranquilidad de que él está al otro lado de la línea. No me canso de sus cariños y sus apelativos cariñosos nunca son empalagosos. Sus aficiones son un misterio que quiero conocer y la mayoría de ellas compartir . En mis planes siempre está él , en mis proyectos de futuro siempre aparece por todos lados y cuando pienso en la palabra felicidad no me la imagino sino es junto a él. A su lado me siento capaz de comerme el mundo.
Ni ere Lastano