Personalmente sólo catalogo un juego como “de rol” si te deja crear el personaje como desearías y tomar decisiones relevantes, es decir, adoptar un rol concreto y decidir por ti mismo cómo encarar la aventura.
Un juego “sobre raíles” donde no tienes voz ni voto en los acontecimientos donde te ves envuelto… pues no me parece muy de rol por muchos numeritos que salgan cuando matas a un enemigo, la verdad (aunque, no me malinterpretéis, también los juego).
Aún queda mucho por hacer, pero creo que en su día Baldur’s Gate 2 consiguió satisfacer mis ansias de por fin crear un protagonista que se relacionara con el mundo según yo quería (Ej: siempre he tenido predilección por los magos, y ya estaba harto de que la historia se centrase siempre en protagonistas que deberían ser guerreros o paladines o algo-que-lleve-espada-en-general. Aquí me hice un mago y… ¡sorpresa! No solo me reconocían como tal, ¡si no que llegué a disponer de mi propia esfera de los planos, con aprendices y todo!). Oblivion también me gusta en el aspecto de crear un protagonista “al gusto”, pero hay que rellenar demasiados “huecos” con la imaginación: la historia y la interacción con el mundo es mucho más simple que la que en su día viví en la costa de la espada, pero lo estoy exprimiendo como un loco.
Supongo que los experimentos del libre albedrío se están tomando cada vez más en serio, y que tarde o temprano contaremos con un juego de rol (según mi visión) en condiciones.