SuperPadLand escribió:@psicopompo efectivamente, había mil cacharros anteriores, por eso digo que el mando de Wii sigue siendo una evolución esperada. En todo caso, me sigue pareciendo desacertado ese criterio porque pone la barrera de lo clásico de una forma estática y yo la veo como algo dinámico, aceptando tu criterio resulta que dentro de 50 años todo lo de Wii para atrás será clásico-retro, pero todo lo posterior no. Y como ya he dicho varias veces, para mi PS3, 360 y Wii ya son clásicas desde que aparecieron PS5 y Series, la única diferencia con otros sistemas clásicos es que no tienen una legión de nostálgicos, reviviendo recuerdos en ellas, de la misma forma que nosotros en tiempos de PS2 poco o nada nos acordábamos de NES, Megadrive, etc.
No es así. En primer lugar, yo planteo el fin de la era clásica a partir de la séptima generación por la aparición —de manera patente— de todos los sensores de movimiento y gafas VR como algo que se ha mantenido hasta la actualidad. Tampoco estoy de acuerdo en que fuera una evolución esperada, pues, de los muchos experimentos que salieron previamente, los periféricos que se han mencionado a lo largo del hilo no dejaban de ser conceptos puntuales que bien podrían haberse quedado en el olvido. Lo previsible y esperado tiende a basarse en un concepto continuista.
Por otro lado, dentro de cincuenta años, lo posterior a la séptima generación seguirán siendo videojuegos antiguos enmarcados en la era que se les atribuya, del mismo modo que el cine clásico abarca desde el año 1900 hasta el 1960. Después de eso, los intereses cambiaron, así como otros aspectos, pero eso no quita que el cine de los años sesenta o setenta —por ejemplo— siga siendo cine antiguo (que no anticuado), aunque entre dentro de la era del «cine moderno».
Lo clásico obedece a una serie de convenciones básicas que definen el concepto. En este aspecto, pese a que hoy en día siga imperando el modo de jugar convencional, fue —como ya he mencionado— a partir de la séptima generación cuando comenzamos a salirnos de las pautas establecidas.
Ciertos aspectos técnicos que se han mencionado, como el formato físico de los juegos, son completamente irrelevantes. El CD no puede marcar el comienzo de una era si las convenciones en los videojuegos siguen siendo las mismas. Alguien ha comentado que las consolas con CD suponen el fin de lo clásico, refiriéndose a la generación de la PSX y la Saturn, dejando fuera periféricos anteriores como el Mega CD o el CD Rom System de PC Engine —por citar varios ejemplos—, lo cual, aunque sean
addons, no deja de ser un tanto contradictorio.
En lo concerniente al
online, no sé muy bien cómo ha salido a relucir ni por qué. Obviamente, su aparición fue relevante, y lo sigue siendo, pero no deja de ser un apartado más que no cambia la forma en qué jugamos. Lo que sí cambia es la finalidad —el objetivo— de los juegos. Cuando jugamos
online, entran en escena una serie de reglas ajenas al modo
offline, del mismo modo que cada juego tiene sus particularidades, pero a la hora de jugar a todos ellos, sean
online o no, en CD o no, en 2D o 3D, se sigue haciendo bajo las mencionadas pautas primigenias. Insisto en ello, el
online tiene una relevancia incuestionable, pero no creo que tenga nada que ver con todo este asunto. Nos estamos perdiendo entre cláusulas y anexos en lugar de centrarnos en lo fundamental (y lo digo en medio de un
off-topic de libro 😸).