Tendrás que trabajar un poco los aspectos técnicos y también la edición, porque una cosa es grabar y otra es editar.
Es fácil de explicar: cuando se entrevista a una persona, por ejemplo, puede ocurrir que se le vaya la idea que iba a transmitir, o que se ponga a pasar páginas de un documento que trae, y eso son segundos desperdiciados para el oyente, que no tiene por qué estar esperando a que una persona se arranque a hablar o localice el documento que busca. Así que todo eso se corta en edición y se edita de manera que no se note, o se note lo menos posible, y el programa tenga ritmo, y vaya fluido.
Si invitas a un extranjero, o pretendes que tu podcast se escuche en todo el mundo, dobla a las personas que hablen en lenguas distintas del castellano. De lo contrario, tus podcast los escucharán en tu casa, tu barrio o como mucho en tu comunidad, pero nunca saldrás de allí. ¿Quién va a escuchar un podcast en euskera sin tener ni idea de esa lengua? ¿O en catalán, con todo el respeto? Aprovecha que tenemos una lengua importante en el mundo: el castellano, que te abre las puertas de cientos de millones de oyentes en todo el planeta.
Otra idea es no sobrepasar los 15 minutos en tus primeros programas, porque hay que ser muy bueno para mantener la atención de la gente más de ese tiempo, y muchas veces lo que hay es un audio de larga duración que resulta aburrido y pesado, porque el tema ya se agotó. Por ejemplo algunos programas de "Milenio 3" de radio, muy largos, resultaban aburridos porque había poca chicha que comentar y demasiado tiempo. Eso se comprende en la radio porque meten anuncios por el medio y demás, pero en un podcast el tiempo tiene que estar bien aprovechado.
El tono debe ser optimista, alegre, dar ánimos. La gente ya tiene sus problemas, no necesita que le cuentes los tuyos, ni lo mal que está la cesta de la compra. Enfócate en temas positivos. Encuentra noticias estimulantes y buenas. No hurgues en heridas ni en desgracias ni llames a tu programa a gente para que vaya a llorar, ni gente pesimista.
En cuanto a la voz, tendrás que vocalizar muy bien, tratando de evitar acentos muy cerrados o demasiado locales. Por ejemplo un leve acento andaluz o canario puede ser agradable, pero habría que evitar un acento demasiado marcados que sólo van a entender personas que sean de aquella zona. Eso requiere esfuerzo.
Te recomendaría también evitar en lo posible la política, porque es un tema peligroso, ya que la gente enseguida te va a colocar una etiqueta y eso puede lastrar tu posterior actividad. Creo que los periodistas y los comunicadores deberían centrarse en su labor, en comunicar, y no mostrarse partidarios de ningún partido o ideología.
Por ejemplo