Sin llegar a entrar en polémicas con Garou, y entendiendo lo que él quiere decir... contestaré intentando no irme por las ramas.
Veo normal que te parezca fatal (autor del hilo) que una tía que primero te giraba la cara ahora esté interesada en ti, y lo veo normal porque ella ya te ha demostrado qué es lo que le gusta de ti. Es labor tuya ahora pensar si lo que quieres es una relación con alguien que sólo se interesa por el físico porque igual cuando estés encantado con ella descubre a otro y te deja en la estacada, con el consiguiente malestar que eso suele generar.
Hay que saber distinguir entre las personas que son para una noche y las que son para más, de hecho saber distinguir entre aquellas que merecen ser rechazadas y las que no lo merecen. Desde luego que si alguien te rechazó porque no le parecías lo suficientemente guapo y ahora se lo pareces es alguien a quien incluir en la lista de las personas que no merecen ninguna oportunidad, además así igual aprenden una lección... aunque eso probablemente sea mucho pedir, y ésta mi opinión personal.
El motivo que hace a la gente que sea así yo creo que está entre la sociedad que se "enseña" por los medios de comunicación, con sus valores de quita y pon y sus estereotipos, añadiendo la falta completa de paciencia que se tiene hoy en día para cumplir los objetivos, chico quiere tener novia, sale un día, conoce a una tía, se tira al cuello y ya se cree que tiene novia, que es el amor de su vida y todas esas "gelipolleces" que se tienden a creer en estos casos. Luego vienen los desengaños al no tener nada en común, al no poder hablar de nada y cuando se acaba la atracción física, o simplemente se fija en otra persona, la relación se rompe y una de las partes acaba dolida...
Me da igual si te gustan guapas, si te gustan feas, una vez que conoces a una persona la belleza pasa a un segundo, tercero o cuarto plano, ahí está la madurez de cada cual para no rechazar a alguien con quien te encuentras genial, lo pasas genial y tienes cosas en común.
Es un tema del que se podría seguir hablando mucho rato, porque a las personas, para que lleguemos a ser como llegamos a ser, hay que saber qué les ha pasado en su vida para llegar a donde han llegado y no voy a ser yo quien frivolice sobre eso, que ya son palabras mayores.