Perdón por el offtopic, pero aprovecho para hablar sobre los cd’s o mejor dicho, mi redescubrimiento de los cd’s.
Dejé de escucharlos más o menos cuando los reproductores mp3 se afianzaron. De hecho mi último discman Aiwa tenía soporte para leer mp3 grabados en cd. Sería más o menos 2004 o por ahí. Desde entonces no he vuelto a escuchar ninguna pista de audio sin compresión. Y mira que he escuchado FLAC’s pero ahora mismo estoy dudando en si realmente lo eran. Y me explico:
Soy un audiófilo melómano (no porque coma melones, que los como y me gustan, es porque aprecio hasta el último instrumento que suena, aunque estaría bien probar a escuchar música mientras como melones). Desde que oigo pistas comprimidad, mi oido se ha ido adaptando a ese bajón de calidad, tanto que ni lo he notado. Casi siempre he elegido cosas bien comprimidas. El sonido de todo lo que he escuchado ha sido muy bueno.
Pero recientemente he descubierto el mundo de los auriculares, hasta tal punto de haberme comprado algunos de los mejores. Desee ahí, la calidad de las pistas comprimidas ha subido. Pero no me quedé ahí. Busqué pistas flac por internet de discos que tengo, y me sonaron bien, aunque en el fondo algo me decía que sonaban igual que un mp3.
Entonces dije: y si tengo esos cd’s, ¿por qué caraja no los desempolvo junto a ese antiguo discman?
Y eso estoy haciendo precisamente mientras escribo.
He sacado dos pilas AA, se las he puesto al discman, le he metido por probar un cd del Messias de Haendel, y me he puesto unos sencillos auticulares koss porta pro.
Al darle al play, justo antes de que sonara nada he pensado: vale, he escuchado este disco en versión itunes y suena que te cagas, todo muy limpio. Veamos esto que tal.
Ha sido sonar el primer segundo y me he cagado en los pantalones.
El sonido no es que sea limpio, no. Es CRISTALINO.
No es por menospreciar el trabajo hecho en tecnología de compresión, pero acabo de redescubrir que esto del cd, en condiciones óptimas, es imbatible. Que maldita pasada. Es como estar en medio de la puñetera sala de concierto. No estamos hablando de lo bien que se oiga y tal... es que te pone en una dimension espacial dentro de la musica que los formatos con compresión no pueden hacer ni de lejos.
Creo sinceramente que todos deberíamos hacer este ejercicio y redescubrir el cd. La compresión es muy cómoda, pero de vez en cuando es bueno para los oidos poner la calidad por delante.
Ale, ya me he quedado a gusto.