El equipo responsable de RetroArch ha dado un importante paso en su objetivo de ofrecer una consola. Hablamos de
RetroArch Open Hardware, una iniciativa también conocida como ProjectFuture que elimina la necesidad de descargar
roms de juegos que ya se tienen legalmente pero que por distintos motivos, como haber perdido la consola original o que esta se haya estropeado, no se pueden ejecutar. La solución que propone RetroArch es parecida a la de Retrode, pero su proyecto es abierto, está vivo y promete ser más económico.
RetroArch Open Hardware tiene otros dos grandes objetivos: “sacudir el mercado de los juegos retro” e impulsar una ‘solución hazlo tú mismo’ (DIY, por sus siglas en inglés) alejada de las iniciativas propietarias. El primer proyecto es un adaptador para cartuchos de N64 que se conecta a cualquier dispositivo con un cable USB-C (incluyendo el
dock de Nintendo Switch). “Será relativamente económico de montar y mucho más rápido que cualquier solución de la competencia que haga el mismo trabajo”, dice el equipo de RetroArch.
Otra de las metas de RetroArch con su nuevo proyecto es que el hardware esté totalmente integrado con su software. Sobre el papel, cuando se conecte el dispositivo a RetroArch jugar será tan sencillo como lo es con una consola real cuando se pone el cartucho. La primera solución de RetroArch Open Hardware servirá para revivir los juegos de N64, que una vez colocados serán detectados como un dispositivo de almacenamiento masivo.
El hardware para los cartuchos de N64 aún es un prototipo, pero el equipo de RetroArch ha creado y probado los suficientes como para confirmar una alta tasa de éxito con diferentes juegos. Actualmente el dispositivo tiene una tasa de transferencia de unos 4 MB/s, pero el objetivo es alcanzar unos 4,5 MB/s. Suficientes para un juegos que ocupan 64 MB como máximo. La sencillez que promete RetroArch no impedirá que en ocasiones se daban limpiar los cabezales de los cartuchos. ¿Quién no ha soplado un cartucho de N64?
RetroArch Open Hardware se integrará con RetroArch, pero no será obligatorio usar este software. Sin embargo, el equipo de desarrollo trabajará para una comunión total para así poder ofrecer una especie de consola multiplataforma que permitirá ejecutar tanto los juegos físicos como digitales en cualquier dispositivo USB-C donde se tenga instalado RetroArch. “Este es el sueño y la promesa que hemos ido construyendo poco a poco: el poder está en las manos de los usuarios, no en las de una corporación u organización”, dice RetroArch.
El equipo de RetroArch Open Hardware se ha comprometido a ofrecer nuevos detalles sobre su proyecto más adelante.