Dejando de lado lo absurdo tener que etiquetarse por unos gustos u otros, me parece que en este texto asocian ciertas aficiones a ciertos comportamientos en las relaciones de pareja. Y no veo qué tiene que ver una cosa con la otra. ¿Se es mejor amante, mejor padre, mejor persona... por gustarte la literatura de fantasía? ¿O los videojuegos? No tiene ninguna lógica.
Y es que según el texto parece que el mundo se divide en lo que ellos llaman frikis y en personas egoístas, superficiales, alienadas y que nunca querrán de verdad a su pareja.