Actualización: Samsung ha emitido un comunicado hace escasas horas donde informa que detiene las ventas del Note 7 a nivel mundial junto a una petición a los compradores para que dejen de usarlo. Este es el comunicado:
Estamos trabajando con los organismos reguladores pertinentes para investigar los casos reportados recientemente que implican al Galaxy Note 7. Debido a que la seguridad de los consumidores sigue siendo nuestra máxima prioridad, Samsung pide a todos los portadores y socios minoristas a nivel mundial que detengan las ventas del Galaxia Note 7 mientras la investigación se lleva a cabo.
Seguimos comprometidos en trabajar diligentemente con las autoridades reguladoras apropiadas para tomar todas las medidas necesarias con las que resolver la situación. Los consumidores, ya sea con un Galaxy Note 7 original o uno de sustitución, deben apagar y dejar de usar el dispositivo
.
Noticia original: Tras una semana donde la compañía no ha parado de
escuchar por diferentes fuentes que varios modelos del Samsung Galaxy Note 7 de reemplazo (supuestamente teléfonos que ya se encontraban fuera de peligro) se habían incendiado, la compañía habría tomado la decisión de
detener la producción del
smartphone a nivel global.
El contexto para que Samsung haya llegado muy posiblemente hasta esta situación se remonta al mes de septiembre. En ese momento se
detenía la distribución y venta del nuevo
flagship de la compañía por problemas con la batería. Una crisis derivada de un sobrecalentamiento en la batería que producía en algunos casos que los dispositivos acabaran ardiendo con pequeñas explosiones.
Un hecho inaudito en el sector que Samsung parecía haber
solucionado semanas después. Se anunciaba un programa de reemplazo que debía acabar con la crisis abierta, aunque lo cierto es que la semana pasada comenzaron a llegar noticias que indicaban que esos teléfonos de reemplazo no solucionaban el problema de la batería.
Así, tras la retirada en el mercado de más de 2,5 millones de dispositivos en todo el mundo, y al menos tres casos posteriores de teléfonos verificados de reemplazo que se han incendiado esta semana, Samsung habría detenido la producción del Note 7 a nivel global, tal y como
afirma la agencia de noticias de Corea del Sur Yonhap.
Unas horas antes la compañía recibía un nuevo revés con las notas de prensa de los dos principales proveedores de telefonía en Estados Unidos, AT&T y T-Mobile, que anunciaban la decisión de detener la venta de los Note 7 a todos sus clientes, aceptando devoluciones y alternativas para aquellos que ya tuvieran uno.
Hace escasas horas Samsung ha contactado con Associated Press para comunicarle que están trabajando para hacer frente a los problemas de calidad del Note 7. Por tanto y a falta de que Samsung emita un comunicado públicamente, se trata de una crisis sin precedentes en el sector de la telefonía móvil. Un problema de difícil solución, ya que la confianza del usuario parece agotarse cada minuto que pasa.
Fuente: The Next Web