En España la bandera y la exaltación de los símbolos nacionales ha estado asociada, durante mucho tiempo, a la derecha y al franquismo. Es normal que la serie trate este punto. Que de toda la vida, en el colegio quien llevaba una banderita de España era tachado de facha o de derechas, Cuéntame no se inventa nada. Inés reacciona de forma muy brusca porque fue una hippie de la época franquista, es normal que le choque. Si queréis dejan de tratar ciertos temas para no herir vuestra sensibilidad nacional, pero esta escena, pensando que ocurre en 1991, no me sorprendió en absoluto. Lo único que me sorprendió es la brusquedad con la que reacciona Inés ante su hijo, pero eso va con el personaje.