Llevo seis capítulos y la serie está cojonuda. No voy a entrar en el cansinismo de los de siempre con si el feminismo, si la gente de color, la cuota Netflix y otros "problemas". Hayá cada cual con sus manías, su intolerancia a la diversidad. Una lástima que cada dos por tres tengamos que soportar este debate, en el cual me niego a entrar más que estas cuatro palabras de decepción por ciertos comentarios.
Hay algunos momentos donde me parecía estar viendo Dexter de nuevo. Te lo hace pasar bastante mal, la verdad, más cuando la temporada se centra en actos de dudosa moralidad.