Tiene un tono, un humor, una bso brutal, así como unos personajes cojonudos con ese aire de malotes y esa chulería..
Todo esto hace de Sons una serie única y diferente del resto, aparte es casi imposible aburrirse con ella porque pasan 1000 cosas en cada capítulo... ese puede ser también su mayor defecto, que realista y coherente es más bien poquito pero si no estás con la mosca detrás de la oreja buscando el fallo y la incoherencia se puede disfrutar lo que no está escrito con esta serie.