Lo gracioso de la serie eran las frikadas, ya que en algunas nos veíamos reflejados. Desde que todos tienen novia formal se ha perdido la chispa de la serie, la esencia, que era básicamente lo pringados que eran los cuatro protagonistas.
La serie no podía estirar la fórmula de que fueran unos frikis todo el rato, por eso introdujeron los noviazgos, para alargar la cosa un poco. En algunas cosas acertaron, como el personaje de Amy y en otras no, como que parece que Penny es cada día menos pibon y ya pasa de todo, o la muerte de la madre de Howard, cuyo personaje e interacción con éste era de lo mejor.