Es una serie poco popular porque es rara, pero no rara en plan Fringe, sino rara porque el argumento cuesta digerirlo, muchas veces tienes la sensación de que no pasa casi nada (aunque siempre está pasando algo), los personajes se encuentran y desencuentran en muchos momentos y sobre todo, es rara porque no explican nada y no se molestan en darte esperanzas de que vayan a hacerlo.
Yo con esta serie hay capítulos en los que me he levantado de la silla a aplaudir (International Assassins es una puta obra maestra) otros en los que he llorado porque he empatizado a muerte con algunos personajes (Matt es mi personaje favorito de largo) y otros en los que me he cabreado porque parece que te van a explicar algo y de pronto, chan, va y se acaba.
Sin haber leído la novela (me gustaría leerla) creo que el final peca un poco de precipitado, para el ritmo tan lento y pausado que tenía en la segunda temporada, donde solo los últimos 3 capítulos coge velocidad de verdad, pero por lo demás a mi es una serie que me encandiló desde el principio.