Una cosa es que, estadísticamente, sea extremadamente improbable que suceda algo así: porque el equipo médico tenga mucha experiencia, porque se trataba de una chica muy joven y presumiblemente sana, etc...
Pero CUALQUIERA que entra en un quirófano se expone SIEMPRE a un determinado riesgo, por escaso que sea: reacciones alérgicas inesperadas a la anestesia o la medicación, fallos puntuales del equipo médico, infecciones en quirófano, una malformación genética no detectada de la chica, que un día le causa este paro cardiaco sin más... etc etc
La gente se piensa que porque hoy en día se haga mucho y habitualmente no suceda nada porque los controles son altos y los profesionales buenos, en el quirófano no puede pasar nada por hacerse una operación cualquiera. Pero eso no es cierto. El riesgo es inherente, aunque sea muy bajo. Y a esta chica le tocó la china, para su desgracia.
El tema de que se haya operado 6 veces el pecho a los 23 años es lamentable, pero no ya por el tema médico sino por lo psicológico y social, más que nada.