Lamentablemente este tipo de hilos se vuelve tan previsible. Una verdadera lástima que se acabe hablando de lo mismo una y otra vez, la misma mierda propagandística que los dos grandes partidos de este país le han grabado a sus simpatizantes en el cerebro. Y es que llega un momento que no se habla de política, simplemente se utilizan las consabidas consignas, aquellas que difundieron los medios a modo de salmos y oraciones, para que todo acólito fiel pudiera enfrentar las consignas del adversario.
En serio, es tan triste y mecánica la política actual, que empiezo a pensar que el libre pensamiento ha sido secuestrado en nombre de la democracia y la libertad, por los mismos de siempre, los mismos que a lo largo de la historia han utilizado a la masa para sus propios intereses. Como siempre, enriquecerse a costa de la mayoría, y esta vez no atenazados bajo coherción, esta vez bajo un engaño, que aunque burdo, ha resultado ser muy efectivo. Hacer creer al pueblo que pueden elegir, que son libres, que tienen derechos, cuando siguen siendo esclavos de los amos del trono que siguen celebrando sus opulentos banquetes mientras el vulgo suda para llenar las mesas.
Lo peor es que no hay iniciativa para obtener una alternativa clara, ni en cuanto a organización social ni política, no hay nada infalible. El ciudadano se consuela creyendo que esto es lo mejor que tenemos, y tras reflexionar vuelve a su programación mecánica de siempre. En los mismos temas los mismos argumentos ya consignados desde los medios. Las ideas ahora son ceniza del fuego prendido por los poderosos. Muerto el diálogo, la aportación, la creatividad y el concenso, solo nos queda la crispación y el enfrentamiento, y lo peor de todo, con los argumentos de siempre, siempre los mismos argumentos.
Una verdadera lástima.