¡Mucho!
Creo que soy de las personas más optimistas y alegres que te puedes encontrar. Además cualquier pequeño detalle me hace feliz, en ese sentido sigo siendo como una cría, que se maravilla con el día a día y no sufre por no tener sus grandes planes de futuro.
Pero, por desgracia, no he sido afortunada en la salud y sufro depresión endógena. En este tipo de depresión puedo tener una recaída en cualquier momento (de hecho, ahora estoy recuperándome de una) y cuando lo hago, lo último que deseo es seguir viviendo. Cuando me recupero, gracias a la medicación, no puedo sentirme de otro modo que no sea feliz.
Yo lo único que pido es no hundirme en ese infierno, porque sufrir lo indecible sin tener motivo no es una experiencia nada agradable. Tampoco perder el interés en las cosas y en la gente y querer desaparecer.
Habiendo vivido eso, todo lo que no sea estar en ese estado es el paraíso.
Y es que no hay nada como el dolor producido por dejarlo con tu pareja, por no tener trabajo, por no saber qué te depara el futuro. Es un dolor real, lógico y al que te puedes enfrentar. Lo sé porque lo he vivido y he estado en plenas facultades para afrontarlo.
Pero sufrir sin motivo, sentir que tu cabeza se inunda de pensamientos que no son tuyos, saber que no puedes hacer nada para evitarlo, que la única solución es medicarte hasta que pase... eso es recorrer el mismo infierno.
En fin, que habiendo experimentado eso, me es imposible no ser feliz cuando la salud es favorable. Porque todo lo que sea estar alejada de la depresión ya me hace feliz. Y porque recupero mi autonomía, vuelvo a ser yo, vuelvo a poder controlar lo que hago o dejo de hacer. Ahora mismo tengo un futuro de lo más negro, pero me importa un comino. Estoy recuperada, puedo hacer cosas. ¡Puedo luchar! Y puedo volver a sentir cosas, que es algo que la depresión me negaba. Ilusionarme de nuevo al ver a mis amigos o a mi pareja... eso es algo que no tiene precio cuando te han privado de ello. Simplemente se resume en decir... estoy bien... me siento viva. Y no puedo pedir más.