El contenido es el rey. Por muy manida que sea esta frase no deja de ser verdad y para Sony es un mandamiento. Como mínimo esta es la conclusión que sacamos de un artículo del
Financial Times en el que algunos ejecutivos de la compañía, incluyendo su máximo responsable Kenichiro Yoshida, afirman que todas sus divisiones de entretenimiento, es decir, juegos, películas y música, deben apostar por la creación de nuevas propiedades intelectuales.
Yoshida comenta que más allá de la tecnología (cámaras, sensores y otros productos electrónicos de consumo) la creación es el área "que nos gusta" y "donde más podemos contribuir". Bajo la dirección de Yoshida, Sony ha invertido en los últimos seis años 10.000 millones de dólares en la confección de una cartera de juegos, películas y música, tres segmentos de negocio que representan el 60 % de los ingresos anuales de la compañía. Tras este notable gasto, Sony considera que debe implicarse más directamente en la creación de contenido y hacerlo en una etapa más temprana para obtener un mayor retorno.
The Last of Us y Uncharted son el ejemplo de lo importante que es crear propiedades intelectuales. Gracias a que Sony controla ambas franquicias desde su concepción, la compañía ha podido convertir los éxitos de PlayStation Studios en una serie de televisión muy popular en el caso de The Last of Us y una adaptación cinematográfica en el caso de Uncharted. Cierto es que la película protagonizada por Tom Holland en el papel de Nathan Drake no fue recibida con la mejor crítica, pero recaudó 407 millones de dólares con un presupuesto de 120 millones de dólares y Sony ya ha dado luz verde a la secuela.
"Ya se trate de juegos, películas o anime, no tenemos tanta propiedad intelectual como la que hemos promovido desde el principio", dice Hiroki Totoki, director financiero de Sony. "Nos falta la fase inicial [de la creación de la propiedad intelectual] y eso es un problema para nosotros". Sony es una compañía muy buena a la hora de encontrar un público global a los contenidos populares de su mercado local. Esto es algo que hemos visto en PlayStation desde los inicios de la consola y también en el anime, sector que controla con Crunchyroll.
La segunda temporada de The Last of Us llegará en 2025. Siguiendo con Crunchyroll, Totoki comenta que Sony quiere aprovechar los datos que le brinda PlayStation Network para mejorar la interacción de sus usuarios con el servicio de
streaming de anime. "Alrededor del 30 % de los usuarios de PlayStation Network ven anime, pero solo aproximadamente el 5 % tiene cuenta en Crunchyroll", comenta Totoki.
El riesgo de no participar en la creación de la propiedad intelectual desde sus inicios es que venga otro y ofrezca más dinero por ella. En la guerra por el contenido, que este año podría alcanzar los 250.000 millones de dólares, los contendientes son Netflix, Amazon y Apple entre otros. Sony compite con estas tecnológicas cuando se trata de adquirir contenido, pero trabaja junto a ellas a la hora de distribuir series y películas, pues la compañía no tiene, ni parece que le interese tener, un servicio de
streaming. The Last of Us la podemos ver en Max y cintas como Uncharted o Spider-Man en varias plataformas.
Sony es consciente de que participar en el proceso de producción de propiedad intelectual le obligará a lidiar directamente con un sector que está en
pie de guerra por el uso de la inteligencia artificial generativa. La compañía también deberá enfrentarse a
fiascos como el de Concord, pero a día de hoy la lista de éxitos es larga e incluye nombres como God of War, Gran Turismo, Uncharted, Horizon, Ratchet & Clank, The Last of Us y Ghost of Tsushima.