Yo no sé como lo veis vosotros, pero a mí una de las cosas que mejores sensaciones me han producido es que (aunque esté basada en un acontecimiento y época conocido) trasmite frescura y novedad, planteándote el mundo de Star Wars desde una perspectiva completamente nueva, con protagonistas de otros ámbitos que no sean un Jedi o un Sith, con una historia más arriesgada, más personal.
No sé, creo que el hecho de ser una película más secundaria ha permitido que se puedan asumir más riesgos. Está claro que Disney habrá estado muy atenta del proyecto, pero no al nivel del Episodio VII. Y gracias a esto creo que tanto el director como el guionista han tenido más libertad de la que tuvo J. J. Abrams. Solo hay que ver algunos de los planos, como el de los AT-AT o el de Ben Mendelsohn arrastrando la capa por la orilla del mar, en los que se aprecia un nivel más profundo y personal y no tan programado.
Ahora bien, esto es un arma de doble filo, puede salirte un peliculón como puede salirte algo bastante más flojo. Que Godzilla, la última película que hizo Gareth Edwards no me convenció del todo. Lo que está claro es que este tipo de películas abren un mundo de posibilidades dentro de la franquicia, y aunque se hayan cargado el universo expandido, creo que Disney lo está administrando muy bien, cogiendo lo mejor de el y escogiendo muy buenos guionistas, y a los directores más adecuados para cada tipo de película.
Desde luego yo estoy cada vez más encantado con este planteamiento de los spin-off, y que los intercalen entre los episodios numerados. Muchos dirán que van a sobreexplotar la saga, pero yo estoy muy satisfecho de poder disfrutar de una película por año, y sobre todo si es con esta calidad que está demostrando.