Sin anuncio oficial previo ni notificación a los usuarios, Spotify ha comenzado tomar medidas con el propósito de evitar que los clientes suscritos a un plan familiar puedan compartir sus cuentas fuera de su domicilio, evitando así la creación de grupos de amigos con sus cuentas individuales y un plan familiar para ahorrar dinero. Como referencia, el plan premium familiar de Spotify tiene un precio de 14,99 euros al mes y cubre un máximo de seis personas. El servicio premium convencional, para un único usuario, cuesta 9,99 euros al mes.
De acuerdo con la revista especializada Billboard, casi la mitad de los suscriptores globales a un servicio de streaming (incluyendo los rivales de Spotify) utilizan una opción para familias. Lo que no es evidente es qué proporción de estos suscriptores comparten su servicio de forma contraria a las normas de uso.
Cabe señalar que Spotify no parece estar bloqueando cuentas. Las condiciones del servicio especifican que el plan premium familiar solo está disponible para las personas que viven en una dirección concreta. ("todos los titulares de las cuentas deben residir en la misma dirección", señala la página de
información legal), así que la compañía está enviando correos electrónicos a algunos usuarios para que verifiquen su dirección proporcionando sus coordenadas GPS.
Las pruebas comenzaron hace algunos días.
Por ahora no está claro si Spotify tomará medidas en caso de que los usuarios mensajeados no confirmen su domicilio.
Esta práctica ha sido detectada como mínimo en Estados Unidos y Alemania, donde ha levantado suspicacias. Hasta el momento Spotify no parecía estar particularmente preocupada por el uso compartido del plan familiar, algo que podría haber cambiado a la luz de unos ingresos menguantes. De acuerdo con un portavoz consultado por
The Verge, por ahora se trata de una prueba para introducir "mejoras en la experiencia" que solo afecta a "pequeños grupos de usuario en mercados escogidos".
Fuente: The Verge