Las "películas" (siendo muy generoso) con el título de Star Trek perpetradas por JJ Abrahams no son más que un producto cutre para yankees con el cerebro derretido.
Star Trek fueron unas series (y un par de pelis salvables, una de ellas una obra maestra: "Star Trek, The Motion Picture" de 1979, que sé que a la ente incapaz de mantener la atención en algo más que unos pocos segundos le parace "un rollo") que planteaban un futuro utópico post-capitalista: su creador original, Gene Roddenberry, se la metió doblada a los muy anti-comunistas americanos de los 60 y los 80 planteando una sociedad sin propiedad privada ni dinero donde los seres humanos aportan según su capacidad y toman según su necesidad, y viven por y para la exploración, la búsqueda del conocimiento y el crecimiento personal y la mejora colectiva de la sociedad.
No lo digo yo: lo explica el capitán Picard en el capítulo 26 de la primera temporada de Star Trek: La Nueva Generación, titulado "La zona neutral", siendo que el propio Roddenberry dijo que "La Nueva Generación" era el Star Trek que no se le permitió hacer en los sesenta. Vedlo y luego comparadlo con la escoria defecada por JJ Abrahams.
A mi me enamoró Star Trek cuando vi la película de 1979 con siete años, pero no acababa de comprender bien lo que se me estaba contando: volviendo a ver ese capítulo de La Nueva Generación a los treinta, casi lloré.
Es más: me atrevería a asegurar que estas bazofias las hacen para enterrar el legado ideológico del Star Trek de Gene Roddenberry, no sea que una nueva generación de chavales empiece a darse cuenta de que les han vendido la moto para dedicar su vida a hacer ganar pasta a algún empresaurio de mierda en lugar de realizarse y de comprender el valor intrínseco de la existencia humana, de la imperiosa necesidad de trascencen el capitalismo, que al final es de lo que trataba la visión original de Roddenberry.