Al igual que Switch, Steam Deck se puede conectar a una base para jugar en televisores y monitores externos, pero al contrario que la consola de Nintendo el PC portátil no mejorará su rendimiento cuando esté acoplado a la estación de conexión. Valve ha diseñado y optimizado el dispositivo pensando en la portabilidad, algo que podría suponer un problema cuando Steam Deck se conecte a paneles de 1080p o 4K.
PC Gamer le ha preguntado a Greg Coomer, diseñador de Steam Deck, si Valve había pensado en añadir un modo que aumentarse la potencia del dispositivo cuando estuviera en la base. La respuesta es un “sí”, pero el equipo de desarrollo decidió que no era una prioridad. “En realidad, consideramos que era mejor no modificar el rendimiento en función de si el dispositivo está acoplado o en modo portátil”, explica Coomer. Steam Deck es un ordenador portátil y Valve quiere favorecer este modo de usarlo.
“Queríamos priorizar el uso [de Steam Deck] en el modo que creemos que será el más común, el portátil”, dice Coomer. “Debido a que nos centramos en esto, establecimos los límites para que la máquina funcionara bien y con una buena tasa de FPS en juegos AAA”. El diseñador sostiene que durante el desarrollo del dispositivo no sintieron la necesidad de trabajar en un modo dock que aumentase el rendimiento para apuntar a resoluciones más altas. “Queríamos un dispositivo con un diseño simple y priorizamos eso”, añade Coomer.
PC Gamer ha sido uno de los medios que durante los últimos días ha publicado un avance de Steam Deck. El objetivo de Steam Deck es ejecutar los actuales juegos AAA a 800p, la resolución de la pantalla, a un
mínimo de 30 FPS y Valve sostiene que a día de hoy el dispositivo puede con todos los títulos disponibles en Steam. Sin embargo, cuando Steam Deck se conecte a un televisor o monitor externo se enfrentará a resoluciones 1080p y 4K, así que los usuarios deberán tener en cuenta cómo afectará este aumento al rendimiento del juego. Las opciones son varias, desde cambiar la resolución del juego a modificar los ajustes gráficos.
Debido a que el procesador de Steam Deck funciona a 3.5 GHz y la GPU a 1.6 Ghz, Valve tiene claro el rendimiento del dispositivo en todos los escenarios, así como su consumo y temperaturas. En cambio, Nintendo Switch sí ofrece un mayor rendimiento cuando se encuentra en su base. En el caso de la consola de Nintendo, su CPU siempre alcanza los 1.020 MHz, pero la GPU llega a los 768 MHz en la base mientras que en modo portátil alcanza un máximo de 460 MHz.
Lo cierto es que a día de hoy Valve tampoco ha puesto demasiado interés en la estación de conexión oficial de Steam Deck. De momento solo sabemos que existe y que permitirá al portátil conectarse a pantallas externas, redes por cable, periféricos USB y a la red eléctrica, pero aún no conocemos su precio ni cuándo estará disponible.