Hola a todos!
Quería comentaros en un momentito el extraño sueño que he tenido esta pasada noche, y es que yo mismo al despertar pensé por un instante que me estaba volviendo ya un poco loco con este tema...
Veréis, soñé que ayer por la noche iba a Madrid de marcha (esto, hasta aquí, es cierto; ayer estuve por los madriles dando una vuelta por Gran Via y tal con mi hermana y su novio) y pasaba por delante de un cine (en el sueño iba yo sólo).
El caso es que a través de una rendija en la puerta veía un mueble-demo de Wii y pasaba para dentro. Y sí, allí estaba, iluminada por un gran foco que colgaba del techo una Wii con su Wiimote enganchado a la máquina mediante una cadena que parecía más bien la del ancla de un barco.
El caso es que no había nadie por allí, así que me animé a probar la máquina con el juego que estaba puesto, que era un simulador de helicóptero. Y la cosa es que en cuanto cogía el mando empezaba a aparecer gente y más gente desde todos los sitios para ver cómo jugaba.
Bueno, pues nada, empiezo la partida y el mando pesa muuuuchos kilos; apenas soy capaz de moverlo porque además de que el mando tiene una inercia bestial, la cadena que lo ata a la máquina es de acero y muy gruesa (como decía antes). Trato de manejar el helicóptero y la verdad es que se me hace casi imposible; los movimientos de mi mano derecha son lentos, torpes y no soy capaz de moverme con soltura...
A todo esto, me doy cuenta de que lo que estoy haciendo es controlar un helicóptero de radio-control dentro del hall del cine mediante el Wiimote. Es un helicóptero real, de plástico y metal; no un holograma. Y no lo manejo dentro de la pantalla de Wii, sino que donde apunto con el Wiimote es donde se dirige el helicóptero... En esto que una de las personas que estaban mirándome me pregunta qué tiene de especial la consola si lo único que estoy haciendo es dirigir un helicoptero, y que él hace eso mismo todos los fines de semana en el campo.
Y entonces es cuando sale mi vena "de vendedor"
y le empiezo a decir que no puede haber nada más real que eso, que realmente es un videojuego, pero que es tan real que parece cierto; y para demostrárselo dirijo el helicópero a su cabeza para pegarle un buen golpe.
Finalmente, ante esa demostración todo el mundo aplaude y cuando dejo el mando en su soporte se empiezan a empujar todos para probarlo a continuación. A mí me llama un tío de traje que hay cerca de la puerta y me empieza a decir que es de Nintendo y que les gustaría presentarme a Miyamoto para hacer la campaña publicitaria de Wii y tal...
Y bueno, a partir de ahí ya no sé más porque lo siguiente que recuerdo es a mi madre entrando en la habitación diciendo "venga Luis, que son las nueve y cuarto...".
¿Es grave doctor?