Que se quieran ahorrar impuestos y, legalmente, pueden hacerlo marchándose a Andorra... bueno, vale... pero que por ahorrarse un (es un supuesto) 30% en impuestos el usuario final tenga que pagar un sobrecoste del 20-30% por algo que ya de por sí no es barato... pues no.
No puedes tener a un cliente contento cuando, por ahorrarte tú las perras como empresa (que es lógico, las empresas se crean para generar beneficios) se encarece un producto al que se le supone un precio determinado. Así es lógico, y deberían entender, que la gente esté cabreda y más cuando de primeras no avisaron de ese sobrecoste.
Si vas a sacar más beneficio de tu producto por irte a otro lado para pagar menos impuestos no hagas que ese producto se encarezca más pues es injusto para el comprador que confía en ti.
Los productos chapeau, la estrategia nefasta.
