Un terremoto de magnitud 8,8, según USGS, ha sacudido la costa noreste de Japón y ha provocado numerosos heridos y una alerta de tsunami en Japón, Rusia, Filipinas y las islas Marianas en el Pacífico.
El fuerte temblor ha sacudido varios edificios en Tokio y el tráfico aérero ha sido interrumpido en el aeropuerto de Narita. aeropuerto de , informaron las autoridades locales.
El epicentro del seísmo estuvo en el Océano Pacífico, a 130 kilómetros de la península de Ojika y una profundidad de diez kilómetros, en la misma zona donde hace dos días ocurrió otro terremoto de magnitud 7,3 grados que no causó daños.
El temblor tuvo lugar a las 14.46 hora local (05.46 GMT) y la Policía de Miyagi, una de las provincias afectadas, informó de que hay "numerosos heridos" en la zona a causa del terremoto, según la agencia local Kyodo.
La televisión local NHK ha emitido imágenes que muestran columnas de humo saliendo de edificios en la isla de Odaiba, en la bahía de Tokio.
Se esperan olas de hasta sesis metros
La Agencia Meteorológica de Japón ha emitido una alerta de riesgo alto de tsunami con olas de hasta seis metros en Miyagi y de hasta tres metros en Iwate, donde se ha instado a los habitantes que se encuentren cerca de la costa que se adentren en el interior a terrenos elevados.
La misma recomendación se ha hecho en las provincias de Fukushima, Ibaraki y Aomori, además de la costa de la provincia de Chiba, colindante con Tokio.
En la capital nipona el terremoto, uno de los más fuertes de los últimos años, disparó las alarmas de los edificios e hizo que la gente saliera asustada a las calles, al tiempo que dejó bloqueadas las líneas de los teléfonos móviles.
También paralizó los servicios del 'Shinkansen', el tren bala japonés, en todo el país, según la compañía ferroviaria JR East.
Japón, situado en el llamado anillo de fuego del Pacífico, sufre frecuentes terremotos, que raramente causan víctimas debido a las estrictas normas de construcción vigentes en el país.
Tras el terremoto de hace dos días, la Agencia Meteorológica nipona había advertido de que durante una semana podrían producirse réplicas, aunque había estimado la intensidad en 4 en la escala japonesa.