Square ha patinado toda esta gen con el marketing de sus juegos, desde el gasto excesivo del primer Tomb Raider de 2013 que los llevó a remasterizarlo a inicios de 2014 para las nuevas consolas para intentar llegar a las metas planeadas, el pésimo marketing de Rise con la exclusividad temporal que nadie aclaraba hasta que se vieron obligados a hacerlo, el último Tomb Raider que pasó sin pena ni gloria con un recortazo de precio a las semanas de haber salido por el batacazo que se metió, ni qué decir de los fracasos de Deus Ex (no siendo un mal juego) opacado por su política de DLCs, Just Cause que nadie se acuerda de esa franquicia, Thief que no fue lo que parecía, hasta el mismísimo Final Fantasy XV que patinaron mucho hasta que salió a la venta, igualmente con una política de contenido adicional y evidentemente recortado del juego completo que les ha llevado a comerse críticas y cancelando lo último que tenían previsto. Quizá el Kingdom Hearts 3 y el remake de Final Fantasy VII se salven depende de como lo miremos. Pero sí, Square no ha sido atinada con la política de publicidad de sus juegos. En ese terreno Sony es muy superior, y a eso añadirle que The Last of Us es ahora mismo la ip más fuerte que tienen, mucho más que Uncharted o God of War, que la propia ND es sinónimo de calidad y tiene un prestigio más que respaldado a lo largo de los años, Sony no va a escatimar en nada para publicitarlo donde sea y como sea.
Para mí, los que se tienen que preocupar son los que salgan en esa misma semana, que siendo ps4 la que más software vende, que un exclusivo de ese nivel se tope con tu juego, sea Avengers o el que sea, los que tienen que temblar son los demás.