Recientemente
The Last of Us: Remastered, un título disponible en PlayStation 4 desde mediados de 2014, ha recibido un nuevo parche (1.11) que en principio y según las notas oficiales tiene como único objetivo solucionar algunos errores. Sin embargo, la realidad es que una vez instalado el juego reduce drásticamente todos sus tiempos de carga, una mejora que llega cuando quedan pocas semanas para el lanzamiento de PlayStation 5 en todo el mundo.
Como demuestra el video de ElAnalistaDeBits disponible en YouTube e incrustado en esta noticia, The Last of Us: Remastered tarda un minuto y medio en iniciar una nueva partida, pero con el parche instalado este tiempo se reduce hasta unos sorprendentes 14 segundos. La mejora es aún más acusada cuando se carga una partida guardada. Antes dos minutos, ahora 14 segundos. El contenido adicional The Last of Us: Left Behind también se beneficia de esta generosa reducción en los tiempos de carga.
Se desconoce qué tipo de trato con el Diablo ha hecho Naughty Dog para lograr este pequeño milagro. El equipo de desarrollo no se ha pronunciado al respecto, pero es posible que Sony haya desarrollado un nuevo sistema de compresión para afrontar óptimamente la retrocompatibilidad con PS5 y lo haya introducido de forma silenciosa en The Last of Us: Remastered. Quizás es la misma tecnología que ha permitido a
Ghost of Tsushima presentar unos tiempos de carga que son la envidia de cualquier juego de mundo abierto.
The Last of Us: Remastered no es el único título
first-party de PS4 que recientemente ha recibido un parche. También se han actualizado
God of War y God of War III: Remastered, aunque de momento nadie ha comentado nada sobre eventuales mejoras en los tiempos de carga. Se espera que durante los próximos días o semanas varios juegos de PS4 se actualicen, ya sea para asegurar su retrocompatibilidad con PS5 o para sacarle más partido. Por ejemplo, Ghost of Tsushima aprovechará el Game Boost para
alcanzar los 60 FPS.
Fuente: EuroGamer