A mi me parece que los juegos de éste tipo, si se basan en mundo abierto, necesitan por narices un sistema de niveles y experiencia, porque si no el recorrerte un mundo interminable haciendo misioncillas que no sirven para nada sólo lastra el juego.
La verdad es que no puedo quitarme Xenoblade de la cabeza al pensar en un referente, y me gustaría que intentaran asemejar el nuevo Zelda a su forma de contar la historia.
Y de verdad, que miedito le tengo a Aonuma. Si con mapas pequeños nos ha hecho repetir lo mismo hasta la saciendad, que nos hará con uno inmenso. Aunque también hay que ver qué entiende él por inmenso, que nos estamos flipado todos con un Xenozelda (en cuanto a dimensiones), y me da que nos vamos a llevar un zas en toda la boca...