Después de muchas dudas, he comprado el juego y me gustaría compartir algunas impresiones, sobre todo para los que puedan tener la misma mala opinión que tenía yo al principio con la demo y los vídeos, aunque a estas alturas muy probablemente los que estén realmente interesados en el juego ya lo tendrán.
No suelen gustarme los juegos excesivamente difíciles, así que la principal razón por la que tenía dudas es por ese halo de juego difícil y exigente que algunas opiniones le han dado. Pues me he llevado una agradable sorpresa, porque no es para tanto. Yo diría que el juego es "complejo" por su mecánica, pero no "difícil". Avanzar no es problema, ya que hay continuaciones infinitas (al menos en los primeros niveles de dificultad) y siempre retomas el juego en el mismo punto en el que perdiste. Incluso si pierdes en mitad de un combate contra un jefe, su barra de vida estará tal y como la dejaste antes de perder. Además te acompaña una especie de robot asistente que en ocasiones te da pistas sobre lo que hay que hacer. Es raro quedarse atascado, y cuando ocurre basta con prestar un poco de atención al entorno para encontrar la respuesta.
Es cierto que la mecánica del juego es algo compleja y diferente a la de otros juegos, pero desde el principio aparecen unos recuadros verdes que te explican lo necesario, de modo que tras un par de fases ya lo vas entendiendo y controlando todo mucho mejor. Luego si quieres puedes ir más allá y aprender a hacer combos decentes y utilizar todo tipo de técnicas avanzadas que te sirven para mejorar la puntuación, pero no hacen falta para avanzar.
Lo recomendable es, como sugiere el propio Kamiya, empezar en "Fácil" o "Muy fácil" y así preocuparse sólo por conocer bien el juego, y luego subir la dificultad en una segunda vuelta. Es lo que estoy haciendo.
El desarrollo de las fases es muy variado y está lleno de sorpresas. No todo es matar enemigos; hay momentos de plataformas, de exploración, de resolución de puzles... y todo está muy bien hilado para evitar que el juego se haga repetitivo. A eso ayuda también la historia, que muestra mucho sentido del humor y está llena de giros y momentos absurdos, al mismo tiempo que mantiene el tono épico de las series televisivas de acción para niños de los 70/80.
El mayor problema que le veo al juego es la perspectiva y la incapacidad de ajustar la cámara más allá del zoom, que hace que a veces pierdas de vista al grupo o a los enemigos. Ocurre sólo de vez en cuando, pero ocurre. Aún peor es el control de la cámara cuando la acción pasa a la pantalla del Gamepad, que está mal planteado en mi opinión, pero no es nada a lo que uno no pueda acostumbrarse e incluso llegar a controlar medianamente bien con el tiempo.
Por otro lado, hay momentos en los que no reconoce bien los dibujos que haces en la pantalla o con el stick, pero el juego se pone automáticamente en cámara lenta cuando dibujas, así que tampoco es un gran problema. Con la práctica vas descubriendo cómo hacer los dibujos para que el juego los reconozca bien, pero aún así hay ocasiones en las que falla.
Son detalles negativos que empañan un poco el resultado, pero no dejan de ser detalles en un mar de aciertos.
Llevo unas diez horas de partida y me está pareciendo uno de los mejores juegos de la consola, y una de las propuestas más originales en años. No se ajusta a ninguna de las reglas no escritas de los juegos de acción de las últimas generaciones de consolas, pero al mismo tiempo es, en esencia, un videojuego de acción y aventuras clásico, y sabe exigir al jugador sin castigarle absurdamente. No es un paseo pero tampoco un juego frustrante como creía al principio. Lo recomiendo a cualquiera que se sienta mínimamente atraído por él, porque merece la pena darle una oportunidad.