Si estoy con un amig@ en un parque o en playa, y queremos jugar a los chinos o al 3 en raya (fuera malpensados
), nos basta con unas monedas en el primer un caso, y el dedo sobre la tierra en el segundo.
No necesitamos ni las fichas originales de MB o Hasbro, ni siquiera papel y lápiz o sacar el smartphone. Solo hacen faltan las ganas de jugar. Esto se puede aplicar a bastante juegos (porque estoy hablando de juegos), incluidos ports menores a consolas de arcades originales.
Me gusta la idea de buscar siempre la perfección, pero me parece bastante aburrida la mentalidad de esperarla siempre para que haya diversión; sobre todo cuando se trata de extender esa idea a todo dios, o cuando no te permite adaptarte a jugar a algo que es perfectamente disfrutable cambiando el chip propio. Que uno tienda a lo más mejor es una cosa, pero ser incapaz de adaptarte a jugar a cosas que son divertidas y pueden estar bien hechas, para mí es una carencia que te limita y no te aporta nada especial.
Por supuesto, todos tenemos nuestro punto, en el cual se nos puede hacer insoportable una calidad sonora determinada, unas rutinas de colisión, unos gráficos, etc, que a otros no les importa. Pero lo que digo es que eso no tiene por qué ser una postura sistemática y general.
Hasta SNK lanzó una Neo Pocket, sabiendo que los buenos gamers eran capaces de jugar también bajo unos gráficos de Game Boy a los juegos de Neo-Geo MVS/AES. ¿Cómo se explica pues que SNES y MD no cuenten con la potencia necesaria para ofrecer un buen juego de Neo-Geo, aunque no sea clavao al original, pero en cambio Neo Pocket sí, con el visto bueno de aquella SNK de antaño?