La Nintendo Classic Mini (NES Classic Edition en EE.UU.) ya cuenta con su propio tráiler de presentación, un vídeo lleno de nostalgia que busca atraer a los que vivieron esta época de vuelta a un tiempo en el que los videojuegos domésticos experimentaron avances realmente importantes con respecto a la generación previa de
hardware (comenzando por la sustitución masiva de "pantallas" fijas por "niveles" con desplazamiento). Con una limitación en el carácter cerrado de su oferta de entretenimiento que podría por otra parte realzar el atractivo de su sencillez, la diminuta (único calificativo posible ante la foto que la compara con la NES original) consola ha acompañado su presentación en vivo en la Comic Con de Seattle con este metraje.
Además del cierto encanto de la recuperación del eslogan "now you're playing with power" de los 80 (habrá que esperar para ver si la compañía se atreve a proporcionarnos también la única forma de hacer cierta esa afirmación reeditando el
Power Glove), este breve anuncio incluye un detalle potencialmente interesante que no ha escapado a varios
medios especializados.
Muchos fans de los títulos retro se vienen quejando desde hace años por la aparente falta de brillo y definición de los juegos clásicos en la Virtual Console de Wii U, especialmente al compararlos con la salida limpia de los emuladores
homebrew pero también con la del sistema original conectado correctamente a un televisor de tubo. Sin embargo, si las secuencias mostradas en el tráiler corresponden realmente a la salida de la nueva miniconsola, nos encontraríamos con una calidad de imagen diferente a la de la Consola Virtual con un blanco más puro, colores saturados y píxeles de bordes definidos.
Capturas del tráiler a la izquierda, de la Virtual Console de Wii U a la derecha Por supuesto las imágenes del tráiler no son suficientes para juzgar el resultado proporcionado por el
hardware y tampoco tiene sentido entrar ahora en el debate acerca de cuál es el aspecto "correcto" con el que deberían emularse estos títulos. Sin embargo, asumiendo que probablemente la nueva consola proporcione algún tipo de controles opcionales para acercar más la experiencia en una pantalla moderna a los CRTs contemporáneos a los juegos incluidos, poder partir de una salida
limpia de filtrados y que corresponda al espacio de color original (algo que no tenemos en Wii U) sería la mejor forma de proporcionar alternativas satisfactorias para las distintas preferencias de los jugadores.
Aquellos que lleven un tiempo
buscando la
reproducción perfecta de sus títulos favoritos de 8 bits de la NES podrían contar pronto con una económica alternativa a la modificación del
hardware original o los escaladores especializados (como el Framemeister) si Nintendo acompaña el lanzamiento el 11 de noviembre de esta miniconsola de una solución apropiada al problema de mostrar contenido 240p a través de HDMI en un televisor moderno.
Fuente: La renovada página para la miniconsola en la web norteamericana de Nintendo