La Administración Obama ha doblado los esfuerzos diplomáticos para asegurarse el acceso a los recursos del continente y contrarrestar el avance de China. Clinton visita siete países en 11 días
"Controlar el acceso al petróleo siempre ha sido un elemento dominante en la política exterior de Estados Unidos". Habla la codirectora de Foreign Policy In Focus, Emira Woods, a propósito de la gira africana de la secretaria de Estado de EEUU, Hillary Clinton, que llega hoy a Angola, el segundo productor de petróleo de África subsahariana.
"En 2008, África superó a Oriente Próximo como proveedor de petróleo para EEUU. América importa ya el 25% del petróleo de países africanos. Eso convierte a África en un elemento central de cualquier política exterior, más aún en esta era tan dependiente de los combustibles fósiles", subraya Woods.
Angola es la tercera etapa de una extensa gira de 11 días por siete países africanos, que le ha llevado ya a Kenia y Suráfrica y que completará con República Democrática de Congo, Nigeria, Liberia y Cabo Verde. "Once días son muchos para una gira de un funcionario estadounidense de alto nivel", opina Gerald Lemelle, director de Africa Action. "Creo que demuestra que África es una prioridad y que Obama se toma en serio el continente".
Muestra de ese carácter "prioritario" es que la gira de Clinton llega menos de un mes después de que el presidente Barack Obama viajara a Ghana y pidiera a los líderes africanos que fortalezcan la democracia para atraer inversión, ayuda y desarrollo.
Obama habló de principios, de los ideales que inspirarán su política hacia el continente. A Clinton le queda la parte práctica, arremangarse y reunirse con gobernantes y funcionarios para asegurar los intereses estadounidenses.
El secretario adjunto para Asuntos Africanos que la acompaña, Johnny Carson, ha negado que el viaje de Clinton, y su parada en las potencias petroleras africanas Nigeria y Angola, tenga nada que ver con China.
Paradigma de Guerra Fría
"Nuestra presencia allí no tiene que ver con las operaciones de otros países", dijo en referencia a China. "La mención de nuestros colegas de Asia es un paradigma de la Guerra Fría, no un reflejo de dónde nos encontramos hoy".
Pero la percepción de muchos analistas es que Washington está tratando de posicionarse mejor para no perder más terreno a favor de China, segundo consumidor de petróleo del mundo por detrás de EEUU y que en los últimos cinco años ha incrementado enormemente su relación con África y es ya el tercer socio comercial del continente.
"Hay una nueva carrera por las materias primas de África, especialmente sus recursos energéticos, precipitada por el increíble crecimiento industrial de China y su mayor influencia en la economía global", opina Asare Otchere-Dark, director del Instituto Danquah, el principal think-tank de Ghana.
Otchere-Darko destaca que a pesar de que Angola le vende a EEUU el doble de petróleo que a China, el país asiático ha desplazado a EEUU a la hora de financiar multimillonarios proyectos de desarrollo de infraestructura. Ya en 2004 Pekín dio un paquete de 2.000 millones de dólares y ayuda a Angola, que tiene a decenas de empresas chinas construyendo infraestructura de telecomunicaciones, carreteras, ferrocarriles, puentes, hospitales y escuelas.
"Si EEUU quiere desplazar a China en la batalla del siglo XXI por los recursos de África, tendrá que desplegar una inversión más agresiva en desarrollo e infraestructura, tal y como China está haciendo", recalca Otchere-Darko.
Plan militar
El volumen de comercio entre China y África no deja de ser, todavía, pequeño, aunque se haya multiplicado por siete desde 2000. Un informe de junio del instituto británico Chatham House indica que, en términos absolutos, el comercio entre China y África en 2008 107.000 millones de dólares es modesto comparado con los intercambios entre China y la Unión Europea (425.000 millones de dólares), EEUU (334.000 millones) o Japón (268.000 millones).
El director del Proyecto de Investigación sobre Seguridad en Africa (ASRP), Daniel Volman, resalta que la pujanza de China en el continente africano "es una de las razones por las que se creó Africom", el mando central militar que EEUU ha creado y para el que todavía busca país que acoja su sede. Dicho mando supervisa todas las actividades militares en el continente, desde venta de armas a entrenamiento militar, operaciones navales y ataques aéreos.
"Africom se creó, entre otras cosas, para demostrar a China que EEUU está decidida a competir por los recursos de África. No necesariamente a enfrentarse, pero sí a competir", explica Volman.
"El propio comandante de Africom ha dicho que hay que mostrar a China que no les van a dejar tomar el continente sin más. Hay mucha presión en EEUU sobre este tema", admite Volman.
"Lo que nos preocupa apunta Emira Woods es que el mayor interés de EEUU en los recursos de África venga acompañado de una mayor militarización".
Los datos apuntan precisamente hacia esa tendencia. El presupuesto que la Administración Obama ha presentado al Congreso para el año fiscal 2010 propone incrementos significativos en los programas de asistencia militar a África. De 8,3 millones de dólares en financiación militar en 2009 se pasaría, si el presupuesto es aprobado, a 25,6 millones, según datos del ASRP. Kenia, por ejemplo, pasa de recibir 250.000 dólares a un millón. Etiopía pasa de 843.000 dólares a tres millones.
"Obama habló en Ghana del fracaso de los líderes africanos para respetar el Estado de Derecho", opina el director de Africa Action, Gerald Lemelle. "Es difícil mantener eso y apoyar a la vez a los mandatarios de Guinea Ecuatorial, Etiopía o Angola, que no han mostrado ningún interés en la democracia ni los derechos humanos. En el fondo es hacer lo mismo que los chinos".
"Es fácil culpar a [Robert] Mugabe, que no es amigo de EEUU", dice en referencia al presidente de Zimbabue. "Lo difícil es llamar la atención de nuestros amigos y pedirles que rindan cuentas".