Yo haré mi ritual de siempre: abrir la caja cortando los precintos con el cúter (primer orgasmo). Quitar los plásticos de cada accesorio y dejarlos en su posición original en la caja (meticuloso nivel enfermo xD y segundo orgasmo).
Nada más quitar el plástico a la Switch DE INMEDIATO le colocaré el cristal templado/protector de pantalla. Aun no tengo decidido cuál pondré, igual pongo el protector de gel de Media Markt.
Leer/ojear el manual de instrucciones (sí, me los leo por si acaso xD).
Colocar el dock junto a la TV, pasar los cables por detrás de la TV para que se vea lo mínimo (todo bonito y colocadito).
Y, por fin, ENCIENDO LA SWITCH! (tercer orgasmo). Miro que la pantalla esté sin píxeles muertos o fugas de luz, trasteo por el menú, actualizo la consola, creo las cuentas necesarias, le meto la microSD de 128GB y...desprecinto el Zelda! (cuarto orgasmo). Me quedo flipando un rato con la intro y el juego en general (quien dice rato dice horas), y en ese momento aprovecho para conectarla y desconectarla del dock varias veces (quinto orgasmo).
Por último, probaré a ver qué tal pilla el WiFi en el trono
.
Ni en mis mejores noches de pasión.
Saludos.