HMD Global ha escenificado el relanzamiento de la marca Nokia con el debut de una serie de productos bien escalonados y que hasta ahora se han centrado en la
gama media y baja. Decimos hasta ahora porque es vox pópuli que el consorcio finlandés ultima un Nokia 8 con el que conquistar a esos usuarios que pedían un teléfono a la altura de los antiguos buques insignia de tan histórica firma. Ahora podemos ser testigos de su diseño gracias a la última filtración de Evan Blass.
El pródigo
fontanero de
VentureBeat ha logrado hacerse con una imagen oficial del Nokia 8 antes de su supuesto lanzamiento el 31 de julio. Exteriormente es muy similar al ya conocido
Nokia 6, haciendo gala de un lector de huellas dactilares en la parte frontal y un chasis aparentemente metálico que guarda cierta conexión con los Lumia de antaño en el diseño de su cámara trasera. Este es uno de los puntos más interesantes del teléfono, puesto que se puede apreciar claramente una configuración con doble sensor de 13 MP y el sello de Zeiss.
El apartado fotográfico tendrá un protagonismo destacado en este y futuros dispositivos. Recientemente Zeiss y HMD anunciaron que la firma alemana volverá a poner su sello en los teléfonos de Nokia a través de una serie de optimizaciones que abarcarán desde la calidad de imagen de la pantalla al diseño óptico, pasando por el propio software. Esta relación ya deparó en el pasado teléfonos tan notables como el Nokia 808 PureView (todo un clásico de culto) y su sucesor el Lumia 1020, por lo que sin duda la atención de prensa y público será elevada.
Las especificaciones técnicas del Nokia 8 son por ahora objeto de especulación. Todo lo que ha trascendido es que debería contar con un procesador Snapdragon 835, 4 o 6 GB de RAM y una pantalla de 5,3 pulgadas con resolución QHD. Estos datos, en cualquier caso, han sido extraídos de
benchmarks filtrados, por lo que no conviene tomarlos todavía como definitivos. Para ello habrá que esperar a su presentación oficial.
Fuente: VentureBeat